NIGHTSWIMMING
Formas del olvido mueven
los pies de los nadadores nocturnos.
Su lenguaje es el de las viejas constelaciones,
los cuatro versos de la rosa de los vientos.
Rasgan la superficie de los ríos
mientras el tiempo actúa a su favor
y sutiles sonidos alejan el silencio.
El primer requisito es hacerse innecesario,
pesar poco.
José Daniel Espejo