AL FINAL... NUBES
Con sigilo se acercó
—envuelto en llamas— el palo,
al papiro —inmaculado—,
ejerciente de envoltorio
de un apreciado tesoro
cubano labrado a mano.
No pasaron tres minutos
para llegar lo esperado:
tras varias aspiraciones
y sin siquiera notarlo
terminaron siendo nubes
papiro, tesoro y palo.
(otra forma de decir que fumé un cigarro)
Jorge del Rosario