RECUERDOS PARA UN VIAJE
Coexiste tu nombre en mi memoria
barroca de un mundo aún sucio,
enorgulleces mi ego siempre paria
que sucumbe entre quejas y vicio.
Observas con tus logrados atuendos
te escondes de soledades y amarguras,
sujeta a una casa sin cimientos
que se aferra a las causas más impuras.
Observo tus pupilas más que nunca
razono mis argumentos y estaré avizor,
que nada falte a mi muñeca
mientras mi valija no la descuiden en la estación.
Jorge Leiro