Me duele que hayas vuelto.
De repente he sabido que yo estaba
más solo todavía.
Me faltaba saber que me faltaba
tu sola compañía.
Me duele que hayas vuelto.
Dos sendas solitarias que se juntan
en la linde del páramo y del trigo
doblan su soledad. Y yo ahora siento
la doble soledad de estar contigo.
Jesús Tomé