PLEASE STAND-BY
Tu mañana nunca llega.
Espero por ti
en el adiós de cada fibra
y te espero…
sigo en la espera.
Te espero, dormida, soñando con fuego
despierta, sin prisa,
y al fin te visualizo
al fin te encuentro
o eso creía…
fue una alucinación grotesca.
¿Cuál es mi crimen jamás absuelto?
¿cuál el pecado, y cuál la penitencia?
y yo qué sé del sentido de la vida
y yo qué sé del precio del suicidio;
tu voz, mi frasco de somníferos
enriquece el repertorio de mis pesadillas…
¡qué cruel eres!, dame un lazo
dame un vidrio
una cadena para asfixiarnos…
y esperaré
no robar más palabras al televisor
viviré de fotografías hasta que vuelvas
(si aún recuerdas quién soy yo).
Jéssica de la Portilla Montaño