EL ROSAL
El suave mimo del pávido viento
interpreta la melodía ansiada
del discernimiento en alma liada
en cien espinas de temor sediento.
Son heridas de un rosal vetusto
que enmarañan el altanero tallo
en el que fortuitas rosas yo hallo
en la cosecha del invierno adusto
Que es mi asustada vida mi tesoro,
fundada bajo yugo de la espada,
de flores trémulas la condecoro
¿Que profunda angustia es encargada
de humillar mi goleta en el escoro
prohibiendo que fluya sosegada?
Javier Pérez-Ayala Huertas