GRITO CALLADO
Yo escribo porque quiero gritar...
…porque en medio de las injusticias cotidianas que vivo,
esta es la única manera en la que me puedo vaciar de tanta maldad.
Yo escribo porque mis palabras vuelan por el viento
sin que nadie les preste atención,
sin importar que tan sabios o agudos sean sus ecos refulgentes.
Yo escribo porque nadie me quiere escuchar,
porque se pierde en el vacío mi voz
haciéndome sentir por momentos que ya me he muerto,
que ya no existo.
Yo escribo porque mi llanto se expresa mejor
a través de mis manos que a través de mis ojos,
porque la migraña atraviesa mis pupilas cuando lloro,
dejándome una noche de resacas y malos recuerdos que se esfuman en mi lapicero.
Yo escribo porque existe en mí la esperanza
de que un grito callado desde hace tantos años
sea al fin liberado a través de la tinta
y que algún día un alma noble se apiade de tantas desdichas.
Yo escribo porque gritando se echa afuera la agonía,
se libran batallas silentes,
se espantan los fantasmas,
se derriban puertas cerradas,
se despiertan personas que se hacen las sordas
y a las otras que se hacen las dormidas.
Jael Uribe