AMIGO
A mi amigo Justo Alarcón
No podemos pasar amigo mío;
es difícil llegar a las colmenas
de abejas que buscaban azucenas
en el día más largo y más sombrío.
El poeta es un breve escalofrío,
aherrojado en el peso de cadenas
soñando con las aguas más serenas,
en caudaloso e indomitable río.
Yo vengo del ayer, y siempre oscilo
errático en distinto panorama
sin muestras de cautela o de sigilo.
Tú, eres la voz que en el desierto clama;
inmutable, con orden y tranquilo,
sin comprender mi atormentado drama.
Humberto C. Garza