POLLUELOS
Los hombres en este mundo de viajeros
incuban sus sentimientos en un nido
los que empollan en tiempo establecido
para sacar en camadas sus polluelos.
Unos parecen palomas mensajeras
que llevan en su pico el olivo de paz
y sienten alegría sin ningún disfraz
por ser de la cordialidad pioneras.
Algunos lucen ser de ave carroñera
que hacen de la muerte gran festín
deleitando de lo pútrido hasta el fin
y teniendo la escoria de compañera.
Muchos parecen de gallina casera
que anda sin sentido y sin atención
sin ninguna expectativa o ambición
cambiando de rumbo en la pradera.
Varios parecen de reptiles descendientes
que se arrastran en total oscuridad
alabando a su señor sin dignidad
y quemando su energía inútilmente.
Pocos parecen ser de águilas doradas
que vuelan a lo alto de la montaña
alcanzando la cima en hora temprana
con la fuerza poderosa en sus alas.
Héctor José Corredor Cuervo