Tu lengua entró en mi boca
Y me puso voz de poeta
Tus labios se apretaron firmes
Contra mi boca abierta
Y mi aliento sólo fue el tuyo.
Brotaron palabras y versos dormidos
Mi boca hablaba por tu alma
Mientras tus labios se perdían
En la más negra de las distancias.
Y así, prisionero y desalmado,
Errante de boca en boca, el mudo poeta
Busca una lengua que le dé versos.
Mientras, tu boca se aleja en la nada
Y me visita a veces, entre sueños,
Para susurrar unas pocas palabras.
Green Walker