CONTEXTOS MENTALES
El 15 de diciembre,
en la esquina de tu casa,
yo esperaba el micro urbano
de la línea 531,
y eso fue lo que abrevié
cuando te dije:
«—Acá estoy, esperando el 31—»
Vos,
circunstancia en mano,
me apoyaste como buen amigo:
«—¿Para que los tiempos cambien?—»
Primero quedé descolocado.
Segundo, maravillado y sorprendido.
Una vez aclarado el tema
pudimos, inmediatamente, reencontrarnos.
Nos dimos un abrazo y prometimos
juntarnos a tomar cerveza
antes que termine el año.
Desde el micro volví a saludarte
mientras elegía asiento.
Todavía
elaborábamos una sonrisa,
que la distancia fue despejando
con el correr de las noches.
Gonzalo José Bartha