LA ARTISTA
a K. Villamizar
Sin querer o queriéndolo
dibujaste mi vida:
le diste uso al lápiz de tu mirada
para hacer los contornos, las esquinas,
plasmado en el papel de mi destino;
apoyaste todo el boceto encima
de los pétalos de tu cabellera
y ya lista, tranquila,
con la obra continuaste...
y no fue concluida.
(Poco tiempo después
tus lágrimas borraron unas líneas
que quedaron de más,
y otras tantas, las borraron las mías).
Faltó color, faltó
en esta historia en gris diluida:
el mismo que nos podemos brindar
con el acuarela de las caricias.
Freddy López