ODA A LA FURIA
Has sentido alguna vez que la ansiedad recorre tu cuerpo,
Que entorpece tus sentidos y hace fluir rápidamente la sangre
a tu cabeza,
Que tu mente se nubla y tu corazón parece reventar en tu pecho,
Que tus dedos se aceleran y casi inconscientemente escribes palabras
sin coherencia,
Que cada letra fluye de tus manos sin que tu mente las pueda controlar,
Aún cuando no sabes si lo que haces tiene sentido,
Aún cuando escribes y no tienes idea del rumbo que tomaran tus
palabras,
Aún cuando sientes la lejanía de esa persona a quién
tanto anhelas,
Aún cuando sin entender porque llevas a esa persona en el fondo
de tu alma,
Sin importar desde cuando sin importar en donde,
Has sentido la inspiración que brota como rayo en tus entrañas
y quema los rincones más profundos de tu ser,
Es un fuego fulminante que acelera tu mundo y te impulsa lejos a través
de las estrellas...
Has sentido que no puedes parar de escribir,
Que tus manos fluyen mil veces más rápido que tu cerebro,
Y que el fuego que nace en tu vientre quema tu garganta y hace llover
en tus ojos,
Has sentido como tu alma deja tu cuerpo y vuela a través de
una ciudad marchita y sin alma,
No sé como puedo sentir el suave elixir de tu perfume aún
cuando respiro y el aire tóxico y nauseabundo de la ciudad inunda
mis pulmones,
No sé cuan extensas sean mis manos, porque rozando tu cabello
he sentido todos los rincones de tu alma,
Porque acariciando tu cabello me interné en tus pensamientos
y soñé estar allí presente,
Talvez las terminaciones nerviosas de mis dedos se convirtieron en
neuronas,
Porque mis manos pueden recordar cada uno de los pliegues de tu pelo,
Porque te recuerdo con mi tacto y con el alma,
No sé si mis oídos tengan memoria,
Porque ahora estoy sintiendo aquí tu voz intensa y tan profunda,
Porque puedo sentir ahora que tu risa de niña se hace un eco
en el silencio
Y anida en el invierno de mi vida...
Acaso se puede perder el control mental de mi cuerpo...
No sé si sea lógico, no sé tan siquiera si terminarás
de leer cada letra que hoy escribo,
No sé, te siento tan lejana....
Te veo allí, en la ignota lontananza de un paisaje infinito,
Y siento que te pierdo, aún cuando nunca te he tenido, aún
cuando nunca has sido mía,
Aún cuando talvez no seas más que un sueño.
Talvez mañana me arrepienta, talvez deseé nunca haberlo
escrito,
Talvez mañana recuerde tus palabras tan secas y entienda el
error que he cometido...
Total que más da!
Está cumpliendo su cometido, esta consumiendo su final,
Puedes escaparte de mi cuerpo pero no puedes escaparte de mi alma...
El alma que en este tiempo me ha dejado y ha huido tras de ti..
Aún cuando no quieras, aún cuando no entiendas
Mi alma te está abrasando en este momento y mis manos te están
cubriendo con mis sentimientos,
Mi alma te abraza ahora,
Ahora cuando incontenible estoy escribiendo,
Ahora cuando lees estas líneas,
Ahora cuando el calor inunda tus mejillas,
Y te sonrojas de vergüenza, te sonrojas de ira,
Ó cuando simplemente las ignoras...
Como esconderte de mí si el olor de tu piel se impregnó
en mi garganta,
Como esconderte de mí si cierro los ojos y veo tu rostro grabado
en mis párpados,
Como esconderte de mí si llevo cada línea de tu rostro
tatuada en mi alma.
Aún cuando duermas estaré allí contigo,
Me desintegraré en el tiempo,
Y seré el aire que atraviesa tus pulmones,
Seré el rocío que se posa en tu ventana en la mañana,
Seré la arena que llega hasta tu cuerpo...
Cuando te despiertes seré la luz que llega hasta tus ojos,
Y me sumergiré en el suave mar de tus pupilas,
En ese mar profundo que se ha tornado de color miel con las hojas que
han caído en el otoño,
Caminaré a través del color miel del ocaso en el desierto,
Caminaré hacia el túnel negro que se oculta allí
en el centro.
Correré a través de las dunas en las yemas de tus dedos,
Me dejaré llevar hacia el remolino que se hace en las falanges...
No se si te importe lo que escribo, a decir verdad no me interesa....
Te lo he dicho, igual que importa lo que pienses,
Si por un minuto me he metido en tus pensamientos...
Ya no sé ni cuanto tiempo he estado aquí sentado,
No sentí caer el manto de oscuridad sobre mi cuerpo,
Igual que importa si te he dicho lo que siento...
Freddy Emerson Jiménez