anterior   aleatorio / random   autor / author   inicio / home   siguiente / next

A MIRTA AGUIRRE

«Décima es caña y banano,
es palma, ceiba y anón
décima es tabaco y ron,
café de encendido grano.
Décima es techo de guano,
es clave, guitarra y tres.
Es taburete en dos pies
y es Cuba de cuerpo entero,
porque ella nació primero
y nuestro pueblo después.»

Mirta Aguirre

Decir "décima" es lo mismo
que decir que Cuba canta
con un fuego en la garganta
que arde en todo su lirismo.
Visten de romanticismo
las décimas del cubano,
cantadas allá en el llano
al son del laúd del monte...
décima es yarey, sinsonte;
décima es caña y banano.

La décima fue incendiada
por el luminoso dardo
que Juan Nápoles Fajardo
le inventó a la madrugada:
la décima es luz, tonada,
rumba, guateque y danzón,
y cuando en una canción
vuela por los vegueríos
la décima entre los ríos
es palma, ceiba y anón.

La décima es una hamaca
que se columpia en el aire
para que el sueño de Baire
se perfume de albahaca.
La décima es una jaca
de paso fino o trotón,
y en la fiesta en el salón
donde el baile ardiendo va
podemos decir que la
décima es tabaco y ron.

La décima es un guateque
musical en el caluyo,
luz brillante de cocuyo
y quinqué de bajareque.
Fue la reina del timbeque
y amó el tambor africano.
La sierra le dio la mano,
y para el gusto más fino
fue en la cima del Turquino
café de encendido grano.

Cuando burdo desalojo
puso al pobre sin destino
sobre el hirsuto camino
de polvo o de fango rojo...
La décima fue el corojo
del agricultor cubano,
y frente al sol de verano
si no hay techo ni fortuna
en cualquier momento una
décima es techo de guano.

La décima es la rendija
por la que Cuba se asoma
para ver cómo en la loma
quema el cielo una cobija.
La décima es la clavija
del laúd de "Mamá Inés",
y cuando bajo un ciprés
Cuba se viste de fiesta,
para armonizar la orquesta
es clave, guitarra y tres.

La décima es barracón
dormido junto a la sierra;
choza con piso de tierra
y quejido en cada horcón.
Es llanto en el callejón
sufrido en largo revés;
es dulzura en Milanés
para las horas salobres
y en la fiesta de los pobres
es taburete en dos pies.

La décima, que nació
como un retoño de yaba,
del corazón de guayaba
de Cuba se enamoró.
El Cucalambé le dio
su franco rumor sitiero;
se olvidó del patio ibero
y hoy con traje de guajira
es café tomado en güira
y es Cuba de cuerpo entero.

Cuando la patria sufría
por falta de identidad
con su musicalidad
las arterias se nutría.
Fue raíz de cubanía
y brilló en su derrotero,
y ya no habrá forastero
de un arribo posterior
que le dispute ese honor
porque ella nació primero.

En traje de monte y cana
brilla con esencia propia;
y ya no es más una copia
de la que llegó de España.
Por el valle y la montaña
y de la historia a través,
como la princesa que es
por lo culta y elegante,
la vemos que va delante
y nuestro pueblo después.

Francisco Henríquez


«Glosas» (2005)

subir / top   poema aleatorio   siguiente / next   anterior / previous   aumentar tamaño letra / font size increase   reducir tamaño letra / font size decrease

Incluido en Poemario de Vidas y Almas (2013), disponible en Amazon.es