junto al pozo estaba aquella tarde
tratando de levantar la piedra
que nos pusieron sobre la carne deshecha
quiso dios que sacaras a pastar
tus ovejas junto a aquel mismo pozo
y abriendo la piedra me diste a beber el agua fresca
la misma agua que en lágrimas rodó
por mis mejillas cuando me diste aquel primer beso
siempre habías estado aquí y yo no lo sabía
Francisco Cenamor