MIÉRCOLES,
líquido sol multiplicado,
azogue voluptuoso de tus iris,
—en ti libre, pájaro libre, único venablo libre—
omnipresente cenit,
horizonte total.
Ríos de luz de tan profundas fuentes
anegan todos los silencios.
Pleamar de incipientes corolas,
vocero de los dioses,
Mercurio,
miércoles divino,
fluye tan claro de tus involuntarios dedos,
que el mediodía anticipado
triunfa exhultante en las cavernas.
Francisco Basallote