POEMA DESCONTROLADO
Poema descontrolado que le añades vida a mi sangre,
ve al árbol a orinar, y escucha al pájaro trinar, pero
ya no seas vulgar.
Ve a rezar para que te conviertas en un buen poema,
y no tan solo estés aquí (caminándome como una
tarántula de circo que se
cree amaestrada
pero que en verdad se siente sola).
La cara que pones —dudoso poema—,
es de ira,
mejor vete a tomar unos whiskis
y regresa en forma de novela.
Fernando Nachón
Incluido en El Poder De La Palabra.