ALEGORÍA A GUADALUPE
Cuando leas estas líneas,
Deja volar tu pensamiento:
Piensa como en una tierra,
Fría, desnuda y obscura;
Es como mi tiempo pasado,
En que estuviste ausente, lejana.
Pero amanece; la vida continua,
El astro rey esparcirá su luz,
Y una aurora nueva iluminara todo.
Así; como en el dia que llegaste,
Brotó un amor, igual que nace,
El cauce turbulento de un río,
Que incontenible, buscara su destino.
Y fuiste a la vez, dulce amada,
Una súbita alegría, casi hechicera,
Vivaz mariposa, grácil viajera,
Que inunda de color una floresta.
Por eso, cuando termines estas líneas,
Piensa que ya no es igual:
Ahora eres un alguien esencial.
Pues colmaste a un vacío,
Con vida nueva a cada instante.
Sé que no bastaran palabras,
Para agradecer cuanto tú eres.
Cuanto tu has llegado a ser.
Porque siento, al pasar el tiempo,
Crecer mis sentimientos hacia ti,
Como crece un mar a la vista,
Cuando uno camina hacia él,
Sintiendo el llamado de su inmensidad...
Dedicado a Guadalupe Monter.
Octubre de 1987
Fernando de Jesús Espinoza Caballero