TUS MANOS COMO SUR,
y sobre el campo seco,
la jícara del agua nueva.
Por febrero,
la tierra prometida
del no volverás, el cuello frágil
del corazón
que se vuelve novio
y talismán de la palabra.
Ser tu héroe
que busca toda la lluvia
del universo.
Tanto buscarte
y no verte en cada gota.
Felipe Sérvulo