EL LOGUITO ENTERRADO
como ancestros angustiaos en su volá mística
nos tomamos una floripondia
y el logos así
el loguito
Antumán Huelquilay
quedó tirao en la tierra como lápiz azul
—mensaje subliminal; se sugiere lectura veloz: lápiz azul lápiz azul lápiz azul lápiz azul lápiz azul lápiz azul lápiz (léase: lapichula)—
y se puso a jugosear
se puso a pelar el cable heavy
me dijo: “me siento como un puma sobre las montañas así/ soy un pájaro guerrero así/ un nazgul así/ soy un toqui así”
el logo sacó un plumón y se pintó en la cara unos graffitis raros
me dijo: “mi nueva chapa es: lince nocturno”
y con toda calma se quitó los trapos
quedó en pelotas
apretó chope y voló unos gritos de indio warrior en el silencio del parque
“para la weá” —le dije—
“viene la yuta y nos lleva en cana”
pero el logo
el loguito
Antumán Huelquilay
la floripondia lo pegó duro:
“calmao weón/ soy un guerrro/ nadie me pilla/ tengo la velocidad del cóndor y la astucia del lince”
cuando llegó la cuca
Huelquilay taba fondiao en unas ramitas
camuflao como un lince
los pacos cagados de la sari del logo culio:
—“ya, caupolicán! vai a ver el lápiz azul que te vamos a
meter en la comi”
el logos, así, está logo
Felipe Ruiz