ENTRE AGUAS
Cuando hago esto es por algo,
me decía la semana previa,
los de allí no nos entienden,
pero es mi única salida, no hay comida
en esta ratonera inmunda,
allí no habrá trabajo, me explotaran
e incluso a lo mejor necesito delinquir
pero por lo menos,
podré llevar una vida digna,
y sino yo, mis hijos.
Decidido y con los nulos ahorros
que tenía, partí a Esperanza,
así llamo a ese mítico sueño
que es el primer mundo,
durante el viaje, me vinieron a la cabeza,
pasajes de mi vida, junto a amigos
que ya no estaban, porque perecieron
en el intento de alcanzar su sueño.
Después de una travesía desnuda,
mi pasado vino a mi, una profunda alegría
albergaba mi corazón junto con la pena,
inquilina, que no se separó de mi en mucho tiempo.
Andalucía estaba bajo mis pies,
cuando la policía nos vio, todos corrimos,
ahí perdí mi esperanza de nueva vida,
ahí escapó la llamada de la vida digna,
ahora ya de vuelta a mi ciudad, Fez,
veo el rostro de mi hijo,
y acierto al pensar, que él podrá
perder la vida donde yo pude ganarla.
Felipe Evaristo Gómez Pescador