DE OTRO
Serás de otro... sí, de otro.
Eres bella, te sabes bella.
En mi mente quedará tu rostro
para siempre, como una estrella.
Serás de otro... sí, de otro hombre.
Le darás tu aliento, tu fe ligera.
Quizás entonces no me asombre...
Tal vez ya no me duela.
Serás de otro... sí, por supuesto.
No naciste para vestir santos.
No serás mía, cuánto lo lamento...
Serás de otro... yo ya no vuelvo.
A partir de hoy se rompe el encanto.
Serás de otro... sí, lo acepto.
Ernesto Borge