MARINERO
Es que en el amor yo soy marinero
y en cada puerto dejo un nuevo amor.
Lo digo francamente, te soy muy sincero,
te lo confieso sin ningún pudor.
Debo prevenirte que no has de enamorarte
porque el barco zarpa y no se va sin mí.
Debes entender, navegar es todo un arte,
es mi vi vida, mi sueño, mi esperanza, soy así.
Una vez por una de esas cosas raras de la vida,
mi corazón en tierra firme a una mujer perteneció.
Le confié a ella todo, aun mi alma y mis heridas...
sin pensarlo, a manos llenas, todo me robó.
Volví entonces al barco a olvidar la ingrata aquélla
y ese mismo día a toda vela navegué.
Más de dos mil leguas borrando toda huella,
prometí nunca más verla en ninguna otra mujer.
Ernesto Borge