COLOMBIA
La lluvia es un horizonte
que se derrama,
otra hoja que cae
cuando sale el sol
o llega la noche.
No te atormentes con mis palabras.
De nuevo ascenderá al tacto
el odio de otra teoría perfecta
y tendremos que volver a las guerras
que destruyen al hombre,
en nombre de la paz.
Mi corazón,
por ejemplo,
un día vio a la lluvia caer
sin reposo, sobre vastas multitudes
olvidadas por los humanistas.
Ahora,
nadie habla,
mientras los rostros se esfuman
entre los bosques petroleros
ocupados por la codicia.
Elías Letelier