A LA SOMBRA DE UN VIOLÍN PIENSO QUE SOY ANNE SOPHIE MUTTER
4
A esa liebre, como dijera Wittgenstein, la busco, la persigo
en mis poemas, pero yo sólo veo la corneja posada entre las ramas
del abeto, aquí, lejos, en Rusia, a miles de kilómetros de Cuba,
a millones de polvos de tus huesos a cenizas de letras
que me arrastran a contemplar la luna tu apellido posado
en ese árbol contra el cielo cubierto por la nieve.
Dolan Mor