HERMANO
A mi madre... con toda alma
Todo está igual... la casa, los jardines,
el parque, con sus árboles sombríos;
las calles arboladas, de mi pueblo,
el senderito largo que va al río
Todo está igual. ¡Ya ves!... nada ha cambiado
y sin embargo.. ¡Cómo ha cambiado todo!
La vieja casa no tiene esa alegría
que tampoco se encuentra hoy, en nosotros...
Hemos cambiado en poco tiempo, hermano
¡Qué fuerte nos golpeó esta vez la vida!
Somos dos extraños en la vieja casa
que sufren hoy, por la misma herida.
Recorramos si quieres, la casona...
sus grandes patios... ¡el hogar vacío!
el viejo comedor... hoy tan silente,
tan callado, tan triste... ¡tan sombrío!
Parece mentira, y ya ves es cierto
¡Qué solos nos quedamos en la vida!
¿Te acuerdas, cuando estaba ella?
todo era bueno, reinaba la alegría.
Esta es la alcoba, donde tantas noches
lloró en silencio, su vida tan vacía;
aquel su lecho... la ventana aquella
que cuando niños , jugando nos veía...
Nada ha cambiado. Lo mismo que entonces
la casa, el parque, los árboles, el río,
solo nosotros, ¡que tristes nos quedamos!
y en el hogar que soledad... ¡que frío!
Cristina De Fercey