LA FERIA
A Manuel Pacheco
Oigo una voz entre voces de feria
que perfila el ruido que respiramos:
me habla de las cortinas de miseria,
para hacer sentir a los que lloramos.
La vida: esa encrucijada tan seria
que en la Tierra del Cáncer tanto muere
por abrazar a los poetas hermanos,
Retrato a plumilla del poeta Manuel Pacheco
por Vaquero Poblador
allí donde el alma quimera quiere.
Tú eres, Pacheco, esta cercana voz:
el Jazz de Arcángeles Sonámbulos
que habiendo conocido el filo de la hoz,
han cosechado mis ojos lánguidos.
Tengo hambre y sed, Pacheco;
tengo hambre y sed por tanto macelo
que el hombre para los hombres ha hecho
queriendo ganar un trocito de cielo.
A mí también las máquinas me dan miedo:
no puedo subir a esos cacharros
puestos en la feria del presente.
Padezco el vértigo de mil catarros
que en forma de sangre mi garganta siente
rompiéndose cual puchero de barro.
Amigo mío, aún nos queda el Guadiana:
nuestro querido, aliado y triste Carro
que circula paciente, sin galbana
por nuestro paciente Badajoz sediento,
cual fruta del verano madura ya vana,
que vive marchita sin apenas aliento.
Cosme López García