MUSEO DE MUJERES
PAISAJE DUAL
A Olga de Amaral
Se nos volvieron sangre
los ríos transparentes
de luto se cubrieron
nuestros ríos de luz.
La montaña ya no es de oro
corre la muerte presurosa en sus laderas.
El paisaje donde el verde
era de todos los colores
también se oscureció.
Por favor,
teje un río nuevo,
borda de oro otra montaña
píntame un paisaje
de verdes cafetales
el rumor de las acacias en la sangre
y el grito de los bosques
bajo el brillo del verano.
Consuelo Hernández