MORADA DEL DECIR
Morada del decir,
cuando en tu patio nos sentamos juntos,
tu fuente, tus baldosas, tu piel inmaculada,
susurran en mi pecho canciones inoíbles
para quien no está dentro
de tus dulces paredes.
Morada del decir,
cuando en tu pulso advierto cómo vibran
tus luces y tus sombras, todos tus pensamientos,
el mundo se me hace morada enteramente,
morada que no es mía sino tuya,
que eres tú palpitando,
haciendo todo nuevo
con una luz que es tuya, sólo tuya.
Morada del decir,
no calles nunca,
no me cierres tu puerta.
Carlos Javier Morales