CUÁNTAS VECES?
Cuántas veces dormitamos, descansamos
y nos cansamos juntos haciendo de la cama
nuestro único derecho de propiedad,
porque sólo a ti y a mi pertenecía ese espacio?.
Así, contestataria, atrevida me preguntaste;
Y esa forma de resumir las cosas
Me hizo evocar, desanudarme el alma,
Recorrer mentalmente las mismas calles,
Recordar la sierra, el mar,
Y huir a veces de ti y de mi.
Y es que éramos un par de locos,
Que desvariados por el amor,
Echábamos a volar la imaginación,
La pasión y la ternura.
¿Cuántas veces?, me preguntas
y esa forma lapidaria de hacerlo
me conmueve, me apretuja el alma,
me emociona.
Ya ni se cuantas veces fueron,
No las conté, no pude,
Mi ahogaron tus besos,
Tus pasiones, tus apretujadas caricias
Todo en uno.
Por eso cuando me preguntas cuantas veces?
No sé que responder. Creo que muchas,
Que amé a carcajadas y en silencio,
Que bebí tu aliento a poquitos y a chorros.
Ya pasaron muchos años de aquellos ayeres,
Ya el corazón se ha vuelto sensible,
Tierno, humano.
Y me preguntarás ¿Cuántas veces?
Y te responderé que todas,
Todas las que quieras, las que puedas
Porque quiero dormitar,
Descansar en la misma cama,
Volver al mismo espacio y
Al mismo derecho de propiedad.
Pero me jode la distancia,
Las circunstancias, así que evocaré,
Recordaré cuantas veces te he amado,
Cuantas te he llorado, te he sufrido
Y volveré la mirada, atrás, muy atrás,
Hacia la sierra, al mar, al café,
A Los Comales, a tomar mucho vino,
Cervezas y besos, hasta embriagarnos
Con la luz del sol.
Me preguntas que cuando volveré
Y me respondes: “cuando te canses de andar
por otras tierras y regreses al terruño,
podrás hacer todo lo que sueñas”.
Quizás sí. Hay que defender a todo,
El viento, la naturaleza, el indígena,
El niño que muere de hambre,
La mujer desvalida, todo...todo.
Ojalá así sea.
José Luis Castillejos Ambrocio