SEÑALA
Óxido de besos mancha la retina de tu sexo.
Puertas abiertas, cerradas
marcas de un ángel hostil y violento
en la veta agria de sus maderos.
No te llamaría en medio de esta copa.
Dejo mis ojos bogartianos hincarse traslúcidos / purpurados
en la grupa de tus años / el perfume/
arrasados en rimel y oro.
Tengo
una jauría merodeando la devastación
Sus pelos jadeantes han teñido el negro
mi corazón en su revolcadura
Una jauría
habita destierro lúgubre / el palpitar / mis ojos.
León del Rey