RELATIVIDAD
La física se disipa
en el credo universal;
al acostarte
me rezas
en el mismo instante
en que mis ojos
se abren
y dos mundos se unen
sin que tiempo
ni espacio
tiranicen
pestañas o dedos.
Si desayuno
de madrugada
y ceno
a la hora
del almuerzo,
¿qué importan
cien veces 100
mil medidas
del abrazo
que ocupan
nuestros cuerpos
durmiendo
enhebraDOS?
Este momento
nuestro
se ha eternizado;
lo demás es
solo
un triste reflejo
que envidia
la luz
que me sumas
y la vida
que nos
multiplicamos.
Arantxa Oteo