EL ALOE DEL JARDÍN
Triste vicio de los listos
de llamar tontos a los buenos.
Sosos a los blandos y protestar
por las púas que defienden
a los tranquilos de sus actos.
Ayer quité los pastos que rodeaban
a mi aloe y sus retoños.
19 tuve que plantar de la quita,
me pinché cuando me distraje,
partí algunas hojas cuando quise ir
más rápido que los caracoles
que vivían debajo de él.
Con la misma savia que brotaba
De esa hoja rota por mí
Curé mis manos, pinchadas,
Mis hombros colorados de sol
Y hasta me di friegas
En las piernas cansadas.
Que te doy: solo agua.
Que me das: lo das todo.
Aloe, papa, gofio, plátano,
Tierra, piedra, sol y mar
Para qué quiero más.
Andrés Sergio Chosed