PÁJARO EN EL TIEMPO
«Encerradas en un invernadero
bajo el cristal, las flores olvidan
que la luz existe
y cómo temblaban bajo el rocío
¡Como huelen las alas del tiempo!».
Constantin Cavafis.
Acaso porque soy huésped
De lacustres
imposibles,
De vuelos insondables,
O de aventuras ciegas.
Acaso, también, porque soy testigo,
De fuegos que juegan con barajas
Para avivar la semilla de los sueños.
Este reino se viste de musgo y azogue.
Sus dientes son más oscuros
Que la ceniza
Y el sino del hambre,
Más pequeños que este pequeño
País
Encanecido por tanta audacia
Y equívocos.
Después de todo,
Tal vez la memoria, abierta al futuro,
Recuerde las varietés
Del camello pasando
Por el ojo de una aguja,
O el espejo ciego copiando la noche
Y la profunda sal
De los dones del misterio.
¡Huele el tiempo a sonidos!
Residuos de esqueletos
Desagües espumosos como cárceles
Alas que golpean los poros
Vegetación que despierta
Con excrementos
Huellas desafiantes
Mar de hormigas
Absurdas latas de combustible
Comiéndose el cuello de los días.
André Cruchaga
Agosto de 2003