CONFESIONES
Me acuso, señor, de grandes culpas.
de ser su razón de alegría
y ser motivo de su dolor,
de llevar su imagen en mis ojos grabada,
de ser su tortura y su pasión
reciban tus santos oídos mis plegarias
y toma con piadoso cuidado mi oración,
que llevo en la piel el pecado
y dentro del pecho el perdón
pues le amo con todo el alma,
tiene en sus manos mi corazón,
son sus besos la esencia de mi vida,
en sus brazos encuentro la gloria
y mi espíritu descansa en su voz
perdona, señor, mi atrevimiento,
abriga, en tu luz a esta oveja descarriada,
pues si hay falta en mis anhelos,
hallaré indulto en la grandeza de mi amor.
Ana Lucía Gutiérrez Zamora Ortiz