BOSQUE PRIMIGENIO
Pasarás mi existencia y serás respiro de las razas,
cuando llegué ya estabas llenando el horizonte,
sencillo e imponente elevas tus crestas en la esfera
vestido en verde paz serena y mansa.
Siento tu crepitar cuando tu voz me alcanza
sentado en el refugio amplio que derramas
en subterráneo diseño a tus raíces
y al extendido abrazo de tus ramas.
La tierra entera llora tu muerte concertada,
impávido aparente soportas la mano que te tala,
tu especie protectora se mengua con las ansias
del humano comercio en tu piel y tus entrañas.
Has sido por los siglos paisaje que acompaña,
abrigo de leyendas, el fruto que saciaba,
calor de los hogares, navíos de batallas,
sabios y lerdos se nutren de tu savia.
Tu telúrica esencia bulle y calla
y aguarda,
y yo me esfuerzo por verte erguido de esperanza.
Amado Lumbela