ÚLTIMO ACORDE QUE ESCUCHÓ HENDRIX
Esa noche mágica
mezclada con un interminable atardecer
y un silencio de viento en tu cara.
Tuve tristezas por olvidar las lágrimas.
Sabes —en algún momento estaremos juntos
y en ninguno separados—.
La imaginación de mi labio está inventándote.
Hácele acordar al sentimiento que es un habitante del alma.
Del magnífico reflejo del momento se formó nuestra energía.
El que murió pensando en voz alta sabía que te amaba
Conocía mi horizonte mirada.
En las colinas del viento que acarician al verde...
Uniendo al sol con mis risas azules...
En el medio de la luna clavé mis ojos
contemplé el silencio, los anaranjados atardeceres.
Mujer luz, mujer grunge
Sé mar
Sé sol
Avanza desde el horizonte hacia mí
El pasado hipnotizó mi futuro con una luz crepuscular
Hoy te escribo aunque ya sabes que te quiero.
Siempre igual al niño del viento azul
Y despertando en la noche duermo a mis sueños
El grito del eco se acerca al ausente
Desde adentro de mi alma encuentras las respuestas...
siempre el sol con sus tres letras
Al pensar en vos recaigo en el extraño
Es aquel sueño el menos sufrible?
aquel instante... ese silencio.
En el árbol las palabras, en el azul el sentimiento
Conoces: ¿El mural del mundo en el que "yo" vivo?
Decirme que vas por los campos donde en la tierra hay sonrisas
que invaden tu mente.
Decirme que hablas con las nubes en los días que sufro el bajón del enfermo
¿Nena, sabes mi presente en esa canción que grita aquel viejo?
La luz aquella que ilumina mi adentro se fue atrás tuyo
haciéndome volver a esa limbo rodeados de frutas que no fermentan con vino
El campo se abre a los ojos del niño
del viento azul, él te extraña.
En su mente el viento envuelve tristezas.
La imaginación que tiene se acerca a lo cierto
y es invencible a la mancha de todos.
Nadie en el camino, mis luces venlo todo
La palabra aquella que sellé en tu alma
Y de pronto esa mirada, tu cara
¡el relámpago inmenso!
No está más conmigo la defensa de aquel mar tan increíblemente verde.
El silencio de los medanos dejando sin voz por ti hasta sus vientos.
El niño local nos mira alejarnos yo estoy aún más lejos
No es la pintura del mar más extenso
Es esa noche oscura, en ese amanecer naranja
en tu cuerpo.
Lugar en el mundo que pisé con mi mente.
Tus palabras más simples encandilan mis inmensas verdades
El campo magnético nos muestra el camino, la energía
¿Decirme que remolinos formas en tus sombras?
¿Cual invento crees que te sobra?
El campo nos mira sin saberlo
Y seguís tú en mi mente, en mi mente color crema
....en mi vida
Solo nena pregúntame a mi tus respuestas
Abrí solo a mí la gran puerta
And nena cree en los trompos veloces, en los finos rientes.
Tiendo una nube a tu paso
El sol se esconde entre los medanos de la Balconada
en el horizonte, en el mar
Arriba del techo de "Percepción" lo veo
a lo lejos pero cerca
Hoy es naranja y redondo
ayer fue rojo.
Es el inconfundible grito en el silencio
y sigo mirando atardeceres increíbles
Estoy en mí adentro aunque hable
¿Es el mar arena tu destino?
En "Antoniopolis", el cielo entro un día y no pudo irse
...el más azul.
La Balconada tiene su mística y no es el sol
La luz rodea mi cara y tu misterio
El árbol sigue intacto en sus colores
El significado inmenso de tu destino,
el himno del sol
Y el viento en mi cara me dice que estas
El pájaro azul aquel que por alas lleva el misterio
Como un pez naranja en las grutas de las profundidades
del inmortal mar
Pare ahí, donde encontré el tesoro perdido mas valioso
Los dos caballos blancos salvajes galopan sin rumbo
cerca explotan las olas tan verdes
Música ya vienen tus días?
las canciones verdades
Las olas por estar ahí enamoraron a las más divinas rocas
Más seria roca sin tus movimientos
Nunca intente conocerla es que ella ríey
Pearl Jam sigue sonando
La tranquilidad del mar en todo su infinito.
El arcóiris se filtra dentro de mi mente
Estabas ahí en ese momento de la vida igual al mío
El tiempo duele con sus ojos y hay un paralelismo a vos
al ultimo acorde que escucho Hendrix
Sabes desde aquí oiré el llanto
Envolveré la lágrima
Se que mojadas caen tus lágrimas
Si cierras los ojos que enseñan el alma los abrís de golpe
y no olvidas esas palabras,el canto del ángel
El significado inmenso de mi destino
Las risas de la gente humilde
son la boca de tu sed.
Volver conduciendo un vientre, una destrozada palabra un anterior ser viviente
Camino bajo las estrellas de las rutas por la esperanza de encontrarte
desde que me hablaste hasta siempre
Dibuja una mirada que sea la mía, como yo, como vos, encontrarme
—El sonido del amanecer que nos encuentra despiertos—.
Escrito en el “Percepción” La Balconada en el año 1996
Alfredo Horacio Vaeza Grego