EL AUTOR
Yo no soy el autor de mis versos.
Es otro, el no visible que vive en mí y
—sin duda—
en todo,
el que los hace y me los da hechos o a medio hacer
para que yo los dé,
como quien dona un órgano
o alguno de sus bienes más preciados,
a no sé qué humanos auditorios.
Yo sólo soy un heterónimo de ese Autor,
Autor de todas las acciones que ingenuamente creo mías
cuando
—seamos realistas y conscientes—
es Él quien a través de mí las lleva a cabo.
De ahí se explica que
antes del poema
adopte esta humildísima postura de abandono,
como de vieja guitarra colgada en la pared
a la espera de unas manos piadosas que la afinen.
Adolfo González