La historia empieza con el fuego,
sigue en el paraíso,
conoce algo más tarde la desgracia
del ángel,
maldice pronto el beso y los desnudos,
desune los colores,
toma prestados
del alma los olvidos.
La historia que comienza con el fuego
acaba ciegamente
donde compiten
el crimen y la aurora.
Adolfo Burriel