ROSAS
Con el estiércol que arrojan a mi patio
abono yo mis rosas.
Aéreas en sus tallos, de la luz se alimentan
aunque lleven la muerte dormida en sus corolas.
Y su belleza, inútil como toda la belleza,
sus espinas inocuas, hacen cerco
al corazón, guerrean
con la bestia que acecha en la tiniebla.
Piedad Bonnett