CARAMBA 46
Como quiera que el destino es el destino
voy a sembrar una voz, la mía, en el huerto.
Ya he dibujado en el aire
y he colgado mi sombrero en distintas estrellas.
Hay que sembrar la voz,
y ver si nace con hojas verdes o moradas,
y con olor de menta o de lavanda.
José Moreno Villa