CARAMBA 1093
Hay dos tornos diabólicos en la ciudad:
el torno del dinero y el torno sexual.
Oye, mira, desde las almenas
el cielo sin nubes, tendido, raso,
y el mar, sin crestas, tendido, claro,
y mira, oye: larga, tendida melodía,
corre por encima del viento dormido.
¿Sabes una cosa? Yo dormiría en este colapso.
Pero... tenemos que comprar un «auto»
para dormir un día en cama del turismo.
José Moreno Villa