SE DICE LENTAMENTE
Yo no sé más que una
vaguísima oración;
una oración... De pena
está y de encanto llena;
y tiene llanto y risa,
y la calma sumisa
de la Renunciación...
Se dice lentamente,
con palabras vulgares,
repetidas,
muy oídas...
Brota en el corazón...
Ella es dulce a los labios.
No la saben los sabios,
y es su son
—como, en las soledades del campo, el de la fuente—
monótono. Se dice lentamente
la oración.
Manuel Machado