FILOSOFÍA Y AMOR
(Polirritmo sin rima)
Leyendo estoy a Kant, injurjitándome su verba
(Nunca diré su jerigonza ni su pathos)
mas cuando a viva fuerza lucho con legiones de noumenos,
como luchaba don Quijote con rebaños y molinos,
asomas tú, la fiel amada,
llegas tú, la felina, la invencible tentadora.
Me abrazas y me besas,
me besas con el beso de tus labios
(Como el Cantar de los Cantares dice)
mientras el pobre Kant rebota por el suelo
y en la penumbra de un rincón dormita.
Dejar las arduas, laberínticas regiones
del estupendo imperativo categórico,
por disfrutar caricias de inflamada boca
¿Será demencia de cerebro inculto?
Dice más que la charla de Platón y Sócrates
la mudez de los labios, si amorosos besan.
Tus rojos labios, oh mi amada,
más doctrina encierran, más saber atesoran,
que mil incuartos y dos mil infolios.
Sublime Kant, dormita en la penumbra,
con tu famoso imperativo y tus noumenos.
No son mentira
besos ni abrazos;
y ¡puede bien que en tus hojas nada sea verdad!
Manuel González Prada