RITMO SIN RIMA
¿Son inviolables doncellas los léxicos?
¿Son las palabras sagrados cadáveres,
momias de reyes, en pétreos sarcófagos?
Son las palabras libélulas vivas:
yo las atrapo, si rasan mis sienes;
yo, palpitantes, las clavo en mis versos.
Vengas de Londres, de Roma o París,
sé bienvenida oh exótica voz,
si amplio reguero derramas de luz.
¡Guerra al vetusto lenguaje del clásico!
¡Fuera el morboso purismo académico!
Libre y osado remonte el espíritu.
Vista ropaje del siglo la idea:
deje el raído jubón de Cervantes,
rasgue la vieja sotana de Lope.
Tímido esclavo del Verbo ancestral,
no ames el águila, el cóndor ni el rock:
ten de Pegaso un dormido avestruz.
Manuel González Prada