GUAYAMESA
Suave como los tallos del papiro,
con una vaga irradiación de fresa
es tu talle de egipcia, en el que admiro
toda la majestad de una princesa.
El ensueño y el mar, en el zafiro
de tus ojos, se tiñen Guayamesa;
y como turquesino es el suspiro,
en tus ojos se baña de turquesa.
Cabellera auroral y frente blanca
donde el pudor alguna vez se estanca…
cuando tu cabellera rizos llueve.
Al caer en tu frente ese tesoro,
urde un desborde de flamante oro
sobre un albino témpano de nieve.
Luis Palés Matos