LA VIOLETA SOLITARIA
Miré, al descansar la escopeta,
En la roja hojarasca del claro,
Solitaria y gentil violeta.
A lo lejos oyose un disparo...
Mas, pronto, el silencio exclusivo
Recobró su evidencia de amparo.
El tiempo corrió sin motivo.
Dulcemente llegaba el invierno.
Y en, su gota de azul pensativo,
La flor reflejaba lo eterno.
Leopoldo Lugones