VERANO
Vuelve con las canículas eternas
El azul de la aurora a ser ventura.
Las noches mecen en su astral hondura
Un húmedo silencio de cisternas.
Domestica la tarde ovejas tiernas.
El arrullo se intima en la espesura.
La falda clara, gentilmente augura
Una pulgada más de lindas piernas...
En próvida sazón de resolana,
El sol hace negrear la uva pagana.
Echa una rosa campesina al cesto
De la pastora, y con amor de artista,
En la barba del viejo pone un gesto
Sobrio y jovial de sátiro flautista.
Leopoldo Lugones