SOBRE LAS OLAS
(Valse por Juvencio Rosas)
Ritmo dulce y vulgar del mejicano,
Que en la fidelidad de su tristeza,
Llora patria y amor, hecho belleza
De luna popular y mar lejano.
Luna de ministril, flébil piano,
Que dan novia y añaden con largueza,
El lánguido jazmín de su cabeza,
La suave angustia de apretar su mano.
Por largas horas con mi bien, nos diste
Esa noble ternura de estar triste
Que en su amorosa sed quejarse escucho.
Y nuestra dicha, hermana del silencio,
Como tu aire gentil, pobre Juvencio,
Hablaba poco y suspiraba mucho.
Leopoldo Lugones