AL PADRE FRANCISCO DE CASTRO, DE SU LIBRO RETÓRICA
Si ya el griego orador la edad presente,
O el de Arpinas dulcísimo abogado
Merecieran gozar, más enseñado
Éste quedara, aquél más elocuente,
Del bien decir bebiendo en la alta fuente,
Que en tantos ríos hoy se ha desatado
Cuantos en culto estilo nos ha dado
Libros vuestra Retórica excelente.
Vos reducís, oh Castro, a breve suma
El difuso canal desta agua viva;
Trabajo tal el tiempo no consuma,
Pues de laurel ceñido y sacra oliva,
Hacéis a cada lengua, a cada pluma,
Que hable néctar y que ambrosía escriba.
Luis de Góngora y Argote, 1611